La playa de Monte Turno (Monte Redondo) alberga el IKI, un restaurante-chiringuito construido totalmente de madera.
Para mí, que frecuento la playa de Monte Turno, es un buen punto de referencia.

Desde la terraza se puede disfrutar de un café o una copa mientras se ve el hermoso mar azul de la cala.

El personal está muy capacitado y es muy profesional, y también muy agradable. La informalidad y la libertad de estar en la playa, se puede combinar con el privilegio de disfrutar de una comida sencilla pero con atención al detalle. Entre los platos que probamos están la frittura di calamari (calamares fritos) y los spaghetti alle arselle e bottarga (espaguetis con almejas y bottarga).

También cuentan con excelente vino blanco de la misma zona de Castiadas y que se llama Notteri.
Además los precios son asequibles y el período de apertura por lo general comienza en junio y termina a finales de septiembre.
El IKI lo recomiendo.

El único defecto que yo le encuentro es el alto volumen de la música de las noches del domingo. Justo cuando se acerca la hora de la puesta de sol, y uno empieza a disfrutar  del mejor momento del día, una música  para nada relajante de repente invade gran parte de la playa. Esta observación es muy personal, pero a mi me gusta el silencio y aprovecho el domingo para recargar pilas frente al mar y  para mi la música tan alta es muy molesta.

Comentario de la Turista: Recomendamos probar la bottarga, un producto muy típico de la isla, con un gusto fuerte y particular (o te gusta o lo odias). La bottarga son las huevas de pescados como el mújol, el atún, el pez espada o la corvina,  que son previamente secadas y sazonadas para después utilizarse como condimento para pastas y otras muchas recetas.

Para los italianos más conservadores solo debe llamarse bottarga aquella que esté elaborada con huevas de mújol, es decir, la bottarga di muggine. Las zona más habitual dónde se produce este tipo, obviamente, es en Cerdeña.

Los primeros en descubrir este manjar fueron los egipcios aunque los responsables de su divulgación por toda la costa mediterránea fueron los fenicios. La bottarga formaba parte de la dieta de los pescadores cuando estaban en alta mar pero con el paso de los años ha ido cobrando especial relevancia llegando a convertirse hoy en día en un producto de lujo.