La pequeña playa de Porto Flavia se encuentra en la costa sur-oeste de Cerdeña, en un lugar llamado Masua en el municipio de Iglesias. En mi opinión, con Tavolara, Porto Flavia nos regala una de las vistas más hermosas de la isla. La maravillosa roca llamada Scoglio di Zucchero (Pan de Azúcar) de 132 metros de altura, emerge imponente del agua dando la impresión de estar inmerso en una pintura.
Como he dicho muchas veces, en Cerdeña es fácil encontrar lugares de vacaciones cerca de los sitios arqueológicos o de interés cultural. Porto Flavia es uno de estos casos. De hecho, la playa está muy cerca de una vieja mina. En realidad Porto Flavia, como su nombre indica, era utilizado como un importante puerto suspendido entre el mar y el cielo.
Fue una ingeniosa obra arquitectónica que revolucionó seriamente la ingeniería de la época. El puerto fue utilizado como un sistema de embarque de minerales pesados, que hasta entonces habían sido transportados por medio de contenedores cargados sobre las espaldas por los llamados «galanze» de Carloforte en sus veleros.
El túnel, construido en la roca por los mineros, tiene 600 metros de largo y aparece una pequeña salida de con barreras de protección, con vistas al mar, frente al Pan di Zucchero. La vista es impresionante!!!
Flavia es el nombre de la hija mayor del ingeniero Cesare Vecelli. El puerto comenzó a funcionar en 1924 y se cerró definitivamente en 1964.
El sitio se puede visitar sin ninguna duda y los guías son buenos y están muy preparados.
En un solo día se puede disfrutar del maravilloso mar de la playa y decidir visitar la galería de Porto Flavia. El aparcamiento es el mismo. Empieza en un camino de tierra que se encuentra en un hermoso y fresco bosque de pinos.
Siguiendo los caminos, en algún momento la ruta se divide: bajando, se llega a la playa; pero si se continúa hacia arriba, a lo largo del trazado del antiguo ferrocarril, se llega al túnel.
La playa no es muy grande y la arena es gorda como una especie de grava.
Para llegar a la playa de Porto Flavia, hay que ir a lo largo de la carretera provincial 83 hasta la playa de Masua, donde un camino de tierra conduce cuesta arriba hasta el final de la zona minera.
Comentario del turista: la playa de Porto Flavia es la última que se encuentra antes de llegar a la galería. A diferencia de Porto Cauli, y otras playas hermosas que la preceden, Porto Flavia no tiene servicio de bar o restaurante. Se recomienda por esta razón, ir equipados con agua (siempre en abundancia) y comida para llevar.
Si se decide hacer la visita guiada, el coste de la entrada es de 8 € para los adultos y 4€ para niños. Dentro de la sala de venta de entradas, hay una pequeña máquina expendedora de bebidas y aperitivos. Antes de comenzar la visita, por razones de seguridad hemos de colocarnos un casco (el camino es muy seguro).
Otra cosa importante que siempre es mejor tener en cuenta cuando se encuentre en esta zona, es el viento. Estamos en la costa suroeste de la isla, y el mistral tiende a soplar más fuerte y llegar a ser peligroso. Por ello, se recomienda organizar el día echando un ojo previamente a la previsión del tiempo. Por lo demás, sólo debe dejarse llevar y disfrutar del maravilloso espectáculo de la naturaleza!