Frente a la isla de Asinara cerca del pueblo de Stintino, se encuentra este paraíso.
La Pelosa que domina el paisaje con la blancura de su arena y la transparencia de sus aguas a los pies de Capo Falcone. Al norte está acotada por la torre Pelosa, un imponente edificio del siglo XVII que se eleva sobre la costa y a la que podemos llegar nadando perfectamente para hacer un pequeño recorrido del islote y la torre.
El paisaje entre la playa y las islas de delante es todo un mundo rico y variado por encima y por debajo del mar. Las distintas profundidades hace que sus tonalidades de color sean únicas, del azul mas profundo al turquesa cristalino.
Y donde comer en La Pelosa? Hay muchas opciones. Una es comer en el pueblo de Stintino donde encontraremos estupendas pizzerias como Lu Fanali con preciosas vistas al puerto. Disponen de una agradable terraza a la sombra donde suele correr un poco de aire marino, que se agradece tras el calor de la playa. Ideal para comer una ensalada, un plato de pasta o una pizza artesanal (y no olvidemos uno de sus postres caseros).
En la misma playa de la Pelosa hay varios bares también donde se puede comer y tomar algo. Igualmente nos podemos aprovisionar en el mismo pueblo para llevar algo a la playa.
Comentario de la Turista: Si se quiere visitar la Pelosa en temporada alta sin estar alojado en la zona hay que madrugar muchísimo (plantearse llegar a la playa hacia las 8.30h de la mañana) o no se encontrará aparcamiento. Otra opción es dejar el coche en Stintino e ir con autobús, aunque el aparcamiento en el pueblo tampoco es cosa fácil.
Los hoteles de la zona suelen facilitar pequeños autobuses que acercan a sus huéspedes a la famosa playa. La playa suele estar a tope y es difícil encontrar un sitio para la toalla, pero lo que vale la pena es el baño en sus aguas, donde nadado un poco, vamos a estar de lo más tranquilos. A pesar de la masificación, vale la pena su visita.
En la Pelosa además, se pueden comprar estupendas «toallas-pareo» de algodón (fabricadas en la india) de muy buena calidad y que suelen vender simpáticos senegaleses que ya tienen sus puestos fijos en la playa. Los precios van entre los 25 y 15 euros dependiendo del tamaño (las mejores son las más grandes donde caben perfectamente 3 personas). Así que no olvidarse de llevar algo de dinero en efectivo ;-). Este tipo de toallas se encuentran en toda la isla, pero aquí suelen ser de la mejor calidad y donde más variedad de modelos se encuentran (en España se encuentran similares pero son más finas).
Situación: https://www.google.es/maps/place/LaPelosa