La floración de la Jacaranda en Cagliari la considero un poco mágica. Es un evento que ocurre dos veces al año, pero la floración de junio es, sin duda, la más bella. La segunda, la de septiembre, es considerablemente más suave.
Estos días estamos viviendo las semanas de mayor florecimiento.
Una lluvia intensa de flores de color púrpura cae de los árboles, y cubre las aceras de casi todas las calles de Cagliari. Una alfombra de pétalos y flores yace en el suelo, formando una perspectiva uniforme del color azul púrpura. En el centro, y sobre todo en la zona de Buon Cammino y el Castello, el intenso color de las flores contrasta con las luces blancas de los monumentos como torre dell’Elefante, Porta Cristina, o la torre di San Pancrazio, resaltando si más cabe la belleza del suceso.
La Jacaranda es de origen sudamericano. Pensé que había una razón particular por la que estas plantas estaban tan extendidas en la ciudad. Y en su lugar, descubrí que no es a causa del clima favorable y a su capacidad de adaptación que estos árboles han podido propagarse.
Al igual que el vuelo de los flamencos, de repente, cuando entres en la ciudad, te sorprenderán de la misma manera las jacarandas en flor, que a mi me destacan por su belleza y elegancia. Parecen un bordado. Cada rincón de la ciudad, incluso la más anónima, se realza cuando está ocurriendo su floración.
El color brillante de las flores da a la ciudad un aspecto único. Cagliari, en este momento particular del año, se las arregla para mantener el ambiente cálido y acogedor de una ciudad mediterránea, y al mismo tiempo, para enfatizar su regia y elegante alma que siempre le pertenece.
«I only want to see you in the purple rain»
–Sólo quiero verte en la lluvia púrpura–
Si hablamos de la lluvia púrpura, no podemos dejar de mencionar este hermoso verso de la canción de Prince.
Es evidente que la referencia es diferente, pero eso es exactamente lo que estoy pensando cuando se acerca este momento particular del año, esas dos semanas más o menos, en junio, en el que espero ver a mi ciudad en una emocionante lluvia púrpura.