Ay Cabras! para muchos turistas que vayan de paso será «un simple pueblo que no tiene nada» porque a simple vista parece un pueblo del Oeste americano donde no se ve pasar un alma… Pero si nos quedamos, vamos a descubrir que nada más lejos de la realidad. He tenido la suerte de verla desde el principio a través de los ojos de mis amigos sardos, con todas las historias que me contaban y después disfrutarla con ellos, lo que siempre enriquece la experiencia. Y si, es mi paraíso, mi lugar para perderme, donde conecto con la naturaleza, donde el relax me invade… donde nunca estoy suficientes días.
Es mi lugar favorito de la isla (de momento), y hace 7 años que visito Cerdeña fielmente para ir descubriendo nuevos lugares. Siempre intento hacer una parada aunque sea un par de días en «mi pueblo». Aunque este año no he podido ir a Cabras y parece que me falta algo… Por eso he querido escribir sobre este lugar, para revivirlo.
Cabras es una pequeña población, a orillas de una enorme laguna de agua dulce, muy cercana a Oristano. Sus calles sin pendiente hacen que podamos ver a sus habitantes recorriéndola en su día a día en sus bicicletas. Hay dos zonas «céntricas». Una se sitúa junto a la iglesia de Santa María Asunta al lado de la laguna, en una inmensa plaza donde se sitúa una de las mejores pizzerias a las que hayamos ido en Italia que se llama Pizzeria Focus.
Y la otra está junto al Ayuntamiento, donde por la noche podemos ir a tomar un café, una cerveza.. o tomar un helado (auténtico italiano, recomendamos probar los de sorbete de limón! llamado “Carapiña”) y mezclarnos con sus habitantes.
Durante el día, es obligada la visita al Museo Cívico de Cabras donde se puede contemplar la exposición de los Gigantes del Monte de Prama, unas esculturas nurágicas con 3000 años de antigüedad y que tienen fascinados a investigadores y arqueólogos de todo el mundo y que fueron descubiertas en Cabras en 1974. Sin duda estos gigantes merecen un artículo entero!
El entorno de Cabras es un privilegio. Pasear por la laguna al atardecer o para aprovechar un día nublado es una muy buena experiencia. Podremos disfrutar de su paisaje a través de sus senderos y descubrir una gran variedad de aves que habitan la zona. También podemos ir en bicicleta si queremos realizar más recorrido.
Y que vamos a decir de sus playas!!! pues cuenta con algunas de las mejores de toda la isla como San Giovanni di Sinis, Is Arutas o Mesa Longa. Además, podemos visitar la ciudad fenicia de Tharros. Y cómo no, ir a visitar Oristano y dar un paseo por su casco antiguo. Hay muchas actividades para realizar y sin duda es un destino perfecto para ir un fin de semana (queda a una hora y veinte minutos de Cagliari en coche) o para pasar varios días de vacaciones.
Cabras es además un pueblo de pescadores, lo que le da una personalidad especial y «la meca» de la bottarga, conocida como «el oro de Cabras», un producto muy apreciado en toda Italia. Se trata de las huevas del mújol, pescado que habita en abundancia en el estanque de Cabras y de las que fenicios y romanos ya eran grandes consumidores. En Murcia (España) se hacen de forma parecida. Se hacen en salmuera, se prensan y se dejan secar .El precio es de 125 euros kilo aproximadamente. Tiene un sabor muy fuerte por lo que o te encanta, o la odias. La tendréis que probar ;-).
Tuvimos la suerte de coincidir en una de nuestras estancias con la Fiesta de la Botarga de Cabras, que suele ser un fin de semana a mediados de agosto. Se puede consultar en la web del Ayuntamiento: Comune di Cabras.
Voy a confesar que una de las cosas que hizo que me enamorara del lugar, es el hotel donde siempre nos solemos alojar: Aquae Sinis. Se trata de un bonito y cuidado albergo diffuso (que como dice su nombre, se trata de un hotel «difuso» en varias casas en el pueblo, un concepto sostenible para aprovechar y rehabilitar estructuras y casas existentes, en vez de construir nuevas). Tiene una categoría de 4 estrellas bien merecidas.
Una de las mejores cosas del hotel, es que podemos relajarnos en su piscina tras un día de excursión o de playa, a leer tranquilamente mientras nos sobrevuelan las numerosas especies de aves de la zona, desde cormoranes a flamencos, o halcones pescadores. Por la mañana seguramente nos despertará el agradable murmullo de las gallinas del vecino.. El desayuno es muy correcto con productos locales que van variando. También tienen un Spa. En el restaurante para cenar se está de lujo.
En Cabras se encuentran otros establecimientos hoteleros más sencillos y asequibles, como el B&B Torremana, que descubrimos hace poco y estamos deseando probar.
Comentario del local: para mí Cabras es un lugar único. Lo descubrí hace sólo unos años, pero desde entonces no paso demasiado tiempo sin regresar. La proximidad a Cagliari lo hace más fácil todavía. Es un placer para mí haber compartido las historias de Cabras con Raquel. Esto me permitió dar aún más valor a un lugar que realmente merece todo el entusiasmo transmitido a través de nuestra experiencia.
Cabras tiene mucho que contar. Está cerca de los sitios arqueológicos más importantes, tales como Tharros y el Mont’i Prama. Los Gigantes son un espectáculo y su descubrimiento está revolucionando toda la historia de la edad nurágica y post nuragica. A veces pienso sobre cuánto me gustaría vivir lo suficiente para conocer todos los detalles de todos los descubrimientos futuros! 🙂
Cuando estuve en Cabras por primera vez, pensé que parecía a un pueblo mexicano. Incluso el tiempo en Cabras pasa lentamente, y esto contribuye mucho a que sea un lugar especial. Además de Aquae Sinis, estuve en otro B&B que se encuentra al lado del la Pizzería Focus; su nombre es La Locanda, y está dirigido por una joven pareja, Giorgia y Stefano, que son estupendos. Es un lugar absolutamente recomendable!
En el área de Cabras, hay lugares muy hermosos para visitar. Además de los ya mencionados por Raquel, a pocos kilómetros de la aldea, se encuentra el pintoresco pueblo rural de San Salvatore. En la zona de Oristano hay varios lugares como San Salvatore: son pueblos medievales con pequeños edificios en torno a una plaza, donde se celebran los días festivos religiosos.
Todavía hoy, en San Salvadotore (nombrado en honor del santo), a finales de agosto, se celebra la pintoresca corsa degli scalzi (carrera de los descalzos). El pueblo para la ocasión se llena de gente y de comida. Una maravillosa iniciativa es la venta de muggine arresto (mújol asado) cocinado a la parrilla en la calle; y de esta manera, se puede comprar el pescado y comerlo allí mismo o llevarlo a casa. A la corsa degli scalzi le dedicamos un articulo posterior más amplio y también vamos a otros pueblos como San Salvatore que tanto caracterizan a esta zona y que, aún hoy en día, desempeñan un papel vital para el pueblo y para la preservación de las tradiciones.
Situación: https://www.google.es/maps/place/Cabras