Cualquiera que afirme que los dinosaurios se extinguieron, debería pensarlo de nuevo.
Prueba de ello es la existencia de Tavolara.
Tavolara, con su grandeza astuta e inofensiva, siempre me ha parecido una mamá dinosaurio acostada que abraza protectoramente a su cachorro.
Exceso de imaginación? tal vez sí. Pero estoy convencida que cuando vayas a visitar la isla (cosa que absolutamente tiene que pasar), si tuvieras la oportunidad de leer estas líneas, creo que un poco me darás la razón. Me paso horas mirándola, y en cierto sentido, es lo que hago cada vez que estoy allí. Tavolara está cerca de Olbia. Porto San Paolo es el pueblo más cercano desde donde se embarca para llegar hasta ella.
«Esta isla, la antigua Hermaea, frecuentada por los romanos, que mientras pescaban extraían del molusco la púrpura, es la más grande de la costa. Fue de alguna manera dada por el Rey de Cerdeña, a un pastor corso… el único ser humano que vive con su familia en este desierto. Este rey-pastor tiene por súbditos a sus ovejas y cabras montesas … cosecha el trigo en las costas de la isla y goza de cierto grado de prosperidad «.
Este pasaje está tomado del libro de Antoine-Claude Pasquin conocido bajo el nombre de Valery, que en 1834 vivió en la isla y escribió Viaggio in Sardegna (Viaje a Cerdeña).
Valery también quedó impresionado por la realeza de Tavolara, y creo que no sólo por la presencia en la isla de su rey.
Cuando el escritor habla del Rey, se refiere al liguria Giuseppe Bertoleoni. Fugado de Córcega, el Sr. Bertoleoni se trasladó a Tavolara en 1807. Junto con su familia, era realmente el único habitante de la isla. Se dice que fue Carlos Alberto quien lo proclamó rey. Hoy en día la isla sigue siendo del heredero de la «dinastía» de Bertoleoni, se llama Tonino y tiene un restaurante que no es casualidad que se llame «el rey de Tavolara».
La historia del rey de Tavolara, sin duda, tiene su propio encanto. Pero lo que me captura y me abraza con pasión por esta isla, es la propia isla.
Tavolara tiene casi 600 metros de altura. Es un área marina protegida desde 1997. La roca es principalmente de piedra caliza, pero su peculiaridad es que se apoya sobre un sustrato de roca de granito. En los dos extremos principales, tiene dos cabezas. El Cabo del Norte está representado por la punta del Papa (llamada así por una roca cuya forma se asemeja a la de un Papa); y en el lado oeste de la isla está la Punta Spalmatore. En Punta Spalmatore los pescadores amarran allí para «spalmare» (extender) las redes de pesca.
La vegetación es muy densa. Diversas son las especies que la habitan, y algunas realmente especiales son las cabras de los dientes de oro. Cuando el señor Bertoleoni llegó allí con su familia, de inmediato se dio cuenta de la presencia de muchas cabras y que algunas de ellas tenían los dientes del color del oro. Por supuesto no era oro. El color era debido simplemente a la flor amarilla del helicriso, flores de las cuales las cabras son codiciosas y que a fuerza de masticarlas manchaban sus dientes.
Aparte de las anécdotas relacionadas con la historia de la isla, siempre encuentro una buena excusa para ir a Tavolara. Y esta vez tengo que decir que la razón fue muy buena. Al fin me di cuenta que tenía un deseo por cumplir desde hacía mucho tiempo. Después de años he asistido al Festival de Cine de Tavolara. «Una notte in Italia» (una noche en Italia) es un festival de promoción cinematográfica que tiene lugar todos los años a mediados de julio desde hace 25 años. El festival tiene una duración de una semana e implica a varias localidades de la zona, como Olbia, San Teodoro, Porto San Paolo, y terminan en Tavolara.
Es una oportunidad para conocer a los actores, directores, productores y artistas emergentes que promueven su trabajo y entretienen al público relatando las experiencias durante los rodajes de sus películas.
Después están las proyecciones y Tavolara, para la ocasión, se convierte en una gran sala de cine al aire libre y un lugar encantador, con un ambiente inolvidable. Desde Porto San Paolo a partir de las 18:00, parten los transbordadores. La verdadera emoción es ver la isla de enfrente, y ver como se va haciendo más y más grande. La travesía dura unos veinte minutos para llegar a tierra firme y al final de las proyecciones, te llevan de vuelta.
Pero si Tavolara es mágica y sublime en la noche, durante el día lo es aún más. Durante el fin de semana del festival, mi alojamiento fue de camping. El Camping Tavolara lo conozco desde hace años y siempre me he sentido muy bien allí. Dentro del camping hay un centro de buceo. Con los chicos que lo gestionan hice un bonito paseo en barco. Se parte en grupo y el viaje dura 4 horas. La meta principal naturalmente es la isla de Tavolara, pero primero se detiene en otras calas pequeñas y hermosas.
El punto de partida es Cala Finanza. Su nombre en particular se refiere al contrabando de carbón que se practicaba en el pasado. Incluso hoy en día, hay rastros de arena oscura que dan testimonio del paso del carbón a manos de los contrabandistas.
Después, nos fuimos a Cala del Dottore (Cala del Doctor). Los chicos del centro de buceo siempre cuentan anécdotas interesantes relacionados con la historia de los lugares en que nos vamos encontrando. El nombre de esta cala, por ejemplo, hace referencia al farmacéutico de Olbia que pensaba construir su casa en esta pequeña perla.
Sobre Tavolara, además del pequeño cementerio de cal blanca donde se encuentran las tumbas de los reyes de la isla y de algunos isleños, nuestros guías nos contaron sobre una interesantísima area arqueológica pre nuragica que se encuentra cerca de punta Spalmatore y que data de la edad de cobre. Aún está en fase de estudio, se están llevando a cabo unas excavaciones importantísimas.
Algunas figuras rupestres humanas se han encontrado en la cueva de la ladera de Punta del Papa; una zona cerrada al tránsito de embarcaciones no autorizadas, ya que es un área militar.
Antes de terminar el paseo, nos detuvimos la isla de Molara.
Molara, con Tavolara y Molarotto, delimita el pequeño archipiélago que encierra el área llamada punta coda cavallo (cola de caballo). La isla de Molara es privada y pertenece a una familia que una vez también fue dueña de una gran parte de la Costa Esmeralda. Se permite el acceso a la costa, pero si quieres profundizar y visitarla, se debe obtener permiso del custodio de la isla.
En el camino de regreso, antes de saludar a Tavolara, casi instintivamente me fui hacía la terraza panorámica que se encuentra en la aldea Coda cavallo. Siguiendo las indicaciones por la playa hacia capo coda cavallo , una vez se llega al empezar de la pendiente que conduce a la playa, si continuamos subiendo hacia lo alto podemos aparcar el coche. Una vez allí, hay que seguir las indicaciones hacia el Bellavista Bistrot. Al llegar aquí no se debe hacer otra cosa que disfrutar del maravilloso espectáculo.
Volviendo a hablar de la reina indiscutible de este articulo, lo que me sorprende de Tavolara, es la imagen siempre diferente que ofrece a sus visitantes. Desde cualquier ángulo que se mire, tiene una imagen suave y reconfortante que te observa y acompaña, siempre. Como ya he dicho, me quedaría horas observándola. Sin hacerlo a posta, Tavolara parece tener una realeza innata. Se presta a ser un reino y una reina, al mismo tiempo. Aquí vamos de nuevo con la fantasía … hablo con ella como si fuera una persona o una criatura viviente! Tal vez debería dejar hacerlo … !! ?
Comentario de la Turista: Tavolara es un magnífico lugar. Pero como sucede casi siempre en los lugares que son atracciones turísticas a cierto nivel, los servicios que se ofrecen son a veces cuestionables. La hermosa terraza del restaurante Bellavista por ejemplo, ofrece una serie de servicios que incluyen un restaurante y un bar. Los precios son muy caros y es de alguna manera «justificable» si tenemos en cuenta que estamos en un lugar con unas vistas impresionantes.
Pero lo que es un poco «menos aceptable», es encontrar el mismo tratamiento que en la «Costa Esmeralda«, donde también otros lugares no dan la talla.
Por ejemplo, el precio de la travesía a la isla para asistir a la proyección de la película de Tavolara, cuesta 16 euros. Sería totalmente comprensible, si no fuera porque la organización puede vender boletos en overbooking (exceso de reservas), entonces se corre el riesgo muy a menudo, de verse obligado a ver a sus proyecciones de pie o aferrarse a un poste de madera, buscando el mejor lugar posible. Además, si se quiere tomar una copa en el bar consistente en una botella de 33 cl de cerveza y un paquete de patatas fritas de bolsa, se termina pagando el doble y no sabes porque razón lógica.
Afortunadamente, sin embargo, están las playas y el mar que hará olvidar cada pequeño inconveniente creado por el hombre, y por lo tanto permiten disfrutar de la belleza del lugar. Parece hecho a posta, pero cada pequeño ángulo tiene unas aguas maravillosas. La transparencia del agua se debe a la presencia de roca granítica (que no deja sedimentos).
Y por esto, me parece inútil hablar del espectáculo submarino que regalan estas aguas. Por lo tanto, de nuevo, damos el consejo habitual de procurarse una buena máscara de buceo con tubo respirador!
La parte de Punta Coda Cavallo conserva una serie de playas y calas que son absolutamente maravillosas para explorar. La misma Capo Coda Cavallo es maravillosa! El precio de la entrada es de 1,50 euros a primera hora, luego 50 centavos las siguientes. Las playas de Cabo Ceraso, Punta Don Diego, donde se encuentra la misma Cala Finanza son igual de bellas y gratuitas; (sólo en algunas tal vez debamos pagar el aparcamiento, pero los precios son muy asequibles).
Cala Brandinchi, tiene un número limitado (tiene un aforo máximo diario de 200 personas); se la apoda Tahití por la transparencia de sus aguas. Lu Impostu y Punt’Aldia otras dos obras maestras.
Si se prefiere estar en playas más grandes, en el área de San Teodoro se encuentra la extensa playa de La Cinta. O, cerca del Camping Tavolara, está Porto Taverna. Son todas playas de fácil acceso. Las indicaciones, una vez que esté en la zona, se encuentran fácilmente.
Si quieres dar un paseo en barco a las calas de Tavolara, es interesante ver los restos del barco Klearchos. Hundido en el verano de 1979 a causa de un incendio que se produjo a bordo a unas pocas millas de la costa, los restos del barco hundido regalan un interesante punto de inmersión durante el verano.
Situación: https://www.google.it/maps/place/Tavolara
(Actualización 2023): Ferries y viajes a Tavolara:
El coste del servicio de transporte es ahora:
20€ ida y vuelta para adultos, 10€ para niños de 4-10 años y gratis de 0-3 años.
La excursión, en cambio, cuesta 35 € por adulto, 15 € para niños de 4 a 10 años y niños de 0 a 3 años gratis.
El número de teléfono (y único) es +39 3494465993.