Este articulo breve vamos a hablar un poco sobre los vinos de Cerdeña, para ayudar a los visitantes de la isla con sus elecciones en sus compras o visitas a restaurantes.

La isla de Cerdeña tiene una de las industrias vitícolas más antiguas de Italia. A lo largo de la historia, Cerdeña fue conquistada por los bizantinos, árabes y catalanes, y todavía se aprecia la influencia española en la viticultura. Las variedades más importantes de la isla se encuentran también en España, como por ejemplo la Cannonau, conocida en España como Garnacha o la Carignano, conocida en España como Cariñena.

En Cerdeña predominan grandes cooperativas que se dedican a la producción de sus vinos, mucho mas que en el resto de Italia. Junto a las grandes cooperativas, también se pueden encontrar algunas bodegas y pequeños productores con talento que están alcanzando gran éxito internacional.
Una gran parte de la producción de vino se sigue consumiendo en la propia isla (el consumo de productos locales sobretodo en hostelería es bastante común,  una de las cosas positivas de la cocina sarda) o se lleva a la peninsula Italiana como mercancía para mezclar con otros vinos.
Por tanto, de los numerosos vinos D.O.C. (Denominación de Origen Controlada) de Cerdeña, sólo unos pocos son de calidad como el Cannonau, el Vermentino, el Vernaccia y el Carignano.

Cannonau di Sardegna
Se trata de la segunda variedad de cepas del muno y cubre un 20% de la superficie de los viñedos en Cerdeña. Esta variedad en España, la Garnacha, constituye la base de algunos de los mejores vinos, como los Rioja. En Francia, conocida como Grenache y que se ha constituido todo un producto nacional al sur del país. Esta cepa produce vinos tintos fuertes y con un alto contenido en alcohol, y por ello es también popular su mezcla con otras variedades.
Los mejores vinos de Cannonau combinan perfectamente con platos fuertes de carne o de cazada y provienen de la provincia del Nuoro.

Vermentino di Gallura
En esta ocasión vamos a hablar de un vino blanco joven que acompaña muy bien a los platos de pescado y que básicamente proviene de la provincia de Gallura, al norte de la isla. Esta cepa también se cultiva en la vecina Córcega, en la región de Liguria y en el sur de Francia, donde se la conoce como Rolle. Esta variedad solo da buenos resultados cuando el productor lista su producción, una condición indispensable para los vinos con sabor intenso.

Carignano del Sulcis
En Francia se le conoce como Carignan y en España como Cariñena o Marzuelo y se trata de un reconocido vino de mesa sencillo, sin demasiada fuerza. Pero hay que decir que algunos productores sardos están consiguiendo vinos muy interesantes que deslumbran con un persistente aroma y con un sabor redondo y completo.

Monica, Vernaccia y Malvasia son algunas variedades italianas producidas en Cerdeña. Mónica es una uva roja y muy aromática que podemos encontrar en el Monica di Cagliari o Monica di Sardegna. La Vernaccia di Oristano produce vinos blancos secos y fuertes. El Malvasia es una versión liquoroso semejante al jerez.

Il vino dello zio, el vino del tio (viticultor), llamado así porque casi todos tienen uno en la familia… era la bebida cotidiana de los italianos hasta hace unos 20 años. Cuando iban a visitar a sus parientes solían llevar una botella cubierta de mimbre y las familias que no tenían zio (tío) o nonno (abuelo) solían ir con la botella vacía a la tienda de vinos de la esquina o a la cantina sociale donde las llenaban por poco dinero. En aquellos años, los vinos económicos eran mal elaborados y no solían sobrevivir al largo viaje de regreso de las vacaciones y al llegar a casa solían estar ya avinagrados.

Sin embargo, en los años ochenta del siglo XX todo empezó a cambiar, se empezó a desarrollar una viticultura de gran calidad en toda Italia y aumentaron las exigencias de todos los consumidores. La población empezó a viajar más a otros países, sobretodos los más jóvenes y empezaron a traer consigo más altas exigencias en cuanto a vinos se refiere. Hoy en día, como en España y otros países productores, en las zonas vitícolas se sigue yendo a comprar vino con la garrafa a la cantina sociale.
En los últimos 20 años Italia ha desarrollado una viticultura prestigiosa. Los vinos suaves  son elaborados a partir de las mejores uvas, embotellados en modernas botellas de diseño (que a esto no los gana nadie) y servidos generalmente con precios elevados en elegantes comercios especializados y restaurantes.